En nuestros centros no solo contamos con sistemas de trasplante capilar, las terapias regenerativas para el cuero cabelludo son también una de nuestras especialidades. No solo nos comprometemos con el cliente hasta el día de la intervención, sino que ofrecemos un amplio abanico de posibilidades para complementar el tratamiento escogido. El proceso de regeneración del pelo es complejo y existen muchas opciones que pueden ayudarnos a lograrlo. Por ejemplo, un láser de baja potencia aplicado al folículo; o el implante de plasma rico en plaquetas, para favorecer la regeneración.

1) Láser de baja potencia

La primera técnica con la que contamos es el Láser Luce (LLLT), también conocido como “láser de baja potencia”, en el que, gracias a una luz de baja frecuencia, lograremos un tratamiento que renueve el flujo sanguíneo de manera considerable, también la estimulación celular de las zonas deseadas. La recuperación post-operatorio será mucho más rápida y eficiente.

Previene la caída del pelo, fortalece el que ya hemos implantado mediante las técnicas FUE o FUSS, reduce la caspa, la hemorragia del post-operatorio y, además, consigue una mayor densidad capilar. Contaremos con una mayor división celular, lo que se traducirá en una recuperación mucho más rápida. En resumen, se trata de un gran complemento al injerto capilar, por lo que deberemos considerarlo en nuestro tratamiento.

2) Plasma rico en plaquetas

También se pueden aplicar pequeñas inyecciones en el cuero cabelludo para acelerar la cicatrización del mismo. Al igual que el láser de baja potencia, las microinyecciones de plaquetas, estimulan el corriente sanguíneo y la vascularización, lo que provoca una regeneración más rápida del tejido folicular. Este tipo de tratamiento afecta al crecimiento natural del pelo, es decir, al que se tenía antes y después de la operación.

Se emplea la sangre del propio paciente que, al centrifugarla de manera artificial, logramos aislar las células que posean una mayor actividad regenerativa. Así, el paciente dispondrá de muchas más plaquetas que antes: las encargadas de la cicatrización de nuestro cuerpo. Interviene en los procesos de síntesis proteica y división celular. Con esto vamos no solo vamos a conseguir que las zonas operadas cuenten otra vez con el pelo que tenían antes, sino que van a ir adquiriendo cada vez más fuerza y densidad. Incluso podría llegar a superar los niveles capilares que se poseían de manera genética.