La alopecia se puede producir por diversas causas y manifestarse de diversas maneras, aunque todas tienen el común la pérdida del cabello y la aparición de zonas de calvicie. Uno de estos tipos es la llamada alopecia cicatrizal, que causa algunos trastornos capilares. Cabe recordar que si finalmente aparece la calvicie es posible repararlo gracias a los injertos capilares.
Qué es la alopecia cicatrizal
Es habitual acudir a una clínica capilar con un problema de alopecia sin saber la causa, buscando un diagnóstico concreto. Cuando se trata de la alopecia cicatrizal estamos hablando de un problema capilar que destruye los folículos pilosos, produciendo la caída del pelo en la zona del cuero cabelludo afectado. Este problema puede convertirse en un estorbo para la imagen personal cuando afecta a zonas visibles como los brazos, la barba, las cejas o principalmente la cabeza.
Cuando esto sucede es común que se convierta en un problema estético para las personas que lo padecen, y que acudan a una clínica capilar para resolver la situación. La autoestima del paciente se ve perjudicada y se buscan soluciones, que soy en día son posibles gracias a las diferentes técnicas como el trasplante capilar. El trasplante capilar puede recuperar el pelo y disimular las cicatrices.
Este tipo de calvicie no tiene unas características biológicas u hormonales que afecten a algún género concreto, así que se puede dar en hombres o en mujeres de la misma manera e incluso a cualquier edad. No es uno de los tipos de calvicie más comunes, como la alopecia androgénica que es hereditaria.
Que la alopecia cicatrizal afecte a un espectro tan amplio, abarcando muchas edades diferentes y a todos los géneros, se debe a que puede ser causada por multitud de circunstancias, condiciones o enfermedades.
Los tipos de alopecia cicatrizal
Aunque tiene unos síntomas comunes y se podrá diagnosticar fácilmente en tu clínica capilar, lo cierto es que la alopecia cicatrizal puede ser de dos tipos que conviene diferenciar:
La alopecia de daño interno o primaria
Este tipo de alopecia cicatrizal afecta a las glándulas sebáceas y a las células madre, de forma que destruye los folículos pilosos desde la base. Este tipo de problema puede producirse por enfermedades linfocíticas, neutrofílicas (como la inflamación de los folículos o foliculitis) o mixta.
La alopecia cicatrizal secundaria o daño externo
Se denomina este tipo de alopecia a lo que engloba trastornos capilares que no se producen a partir del folículo piloso, si no que se generan por agentes externos como infecciones o lesiones en la masa capilar. Estas lesiones puedes ser producidas por puntos de sutura debido a una cirugía, producidos por quemaduras, marcas de nacimiento o enfermedades.
Cómo detectar la alopecia
La alopecia cicatrizal puede presentarse de diferentes maneras, ya que como hemos podido comprobar también se genera por tipos de causas diversas. No se debe confundir con la alopecia areata cuyos síntomas tienen un carácter temporal y en este caso son permanentes. La forma más visible de detectarla es la aparición de síntomas como el ardor, el picor o una mayor sensibilidad en la zona afectada. Se puede apreciar que el cuero cabelludo del área en cuestión se inflama, se enrojece y se forman pústulas. Desarrollando finalmente una calvicie de manera progresiva.
En algunos casos la alopecia cicatrizal puede aparecer de forma bastante gradual y pasar desapercibida durante algún tiempo, puesto que tampoco aparecen cicatrices visibles en las fases iniciales. Cuando se trata de una alopecia cicatrizal primaria, esto puede afectar a los folículos pilosos desde dentro y no será visible. Conviene realizar una prueba en una clínica capilar para salir de dudas.
Soluciones para la alopecia cicatrizal
La alopecia cicatrizal tiene efectos irreversibles y produce una calvicie en determinadas zonas que no se puede solventar, ya que los folículos pilosos mueren y el cuero cabelludo queda inerte.
Con todo, es posible someterse a un tratamiento de trasplante capilar para devolver de nuevo el crecimiento del cabello en la zona y disimular los posibles efectos estéticos en las zonas afectadas por las cicatrices en el cuero cabelludo. Si este es tu caso no dudes en realizar una consulta en tu clínica capilar, ya que no todos los pacientes son aptos para este tratamiento y es posible que existan diferentes alternativas según el tipo de problema o la fase en la que se encuentre.